Poesía
Dafne poseídaRaúl Caballero
El viento que soy te deshoja
frágil Margarita
cuando me empujan los demonios de Apolo
los vendavales del trópico
las ráfagas del Norte
tiemblas, caen tus pétalos que dicen no
me apaciguo y estás tranquila
jugamos juntos
te respiro y me respiras
cotidianos
céfiro, te doy vida y soy feliz
cálido, como brisa, te acaricio
entonces te deshaces en un sí
y otro sí
y luego un prolongado no
y siempre sí
me enloqueces y te penetro
te arrebato
me hundo en tus aromas
alcanzo tu néctar
y al final
tu dulzura
me vuelve música de flauta
aire acondicionado
tu deleite, frágil Margarita