Poesía

Siempre mía

Efraín Huerta

Criatura irresistible, nube, voz de mi sueño,
suave espejo nupcial, escúchame en tu vida,
víveme con tu vida, ámame con tu amor
y déjame a tus plantas como raíz despierta.

Eres el árbol vivo de mi antiguo paisaje,
criatura hecha de amor, amorosa criatura;
eres la estatua dócil y la violenta lluvia,
y eres canto y silencio en mi templo de carne.

Criatura, piel de mi alma y sangre de mis labios:
deja que mi dolor se apoye en tu valiente
y sana juventud; deja que mis deseos
sean el vivo reflejo de tu propio deseo.

Criatura hecha de besos, criatura siempre mía:
una orquídea en tu cuerpo me llama desde siempre,
y yo la bebo entera con mis labios-cuchillos
y me muero de fiebre sobre tu pecho abierto.

Eres diosa en mi sueño, hembra de mi delirio,
espejo de mi piel y azucena en mis brazos.
Déjame ser la espina nupcial y soberana
de tu soberbia vida. Déjame ser feliz.

Efraín Huerta

Nació en Guanajuato (1914) y falleció en la Ciudad de México (1982). Inició estudios de Derecho que abandonó para dedicarse a la literatura y al periodismo. Destacó como crítico de cine. Perteneció a la revista Taller, en la que colaboró junto con Octavio Paz. Recibió las Palmas Académicas de parte del gobierno francés y el Premio Nacional de Poesía de México. Algunas de sus obras: Los hombres del alba, Estampida de poemínimos, Poemas prohibidos y de amor, Transa poética, Permiso para el amor, El Tajín.